Los mexicanos tenemos platillos muy arraigados dentro de nuestra alimentación. Entre ellos, están los preparados con productos de origen animal como el puerco, pollo y la res. Un día sin carne, es una campaña que tiene como objetivo darte opciones sanas para mejorar tu alimentación y salud.
Hagamos un poco de historia. Desde la época prehispánica hasta nuestros días el maíz ha estado presente en la dieta de los mexicanos. Después, la carne de cerdo llegó a la mesa mexicana con los conquistadores y con ellos se introdujo también la producción de ganado caprino, ovino, vacuno y aviar.
Antes de la llegada de los españoles, en México se comían granos, frijol, calabaza, amaranto y chile. Además, se consumían algunas aves como palomas, codornices, guajolotes. Sin embargo, el guajolote (Meleagris gallopavo) especie endémica de México se encuentra en peligro de extinción, tanto su producción, como su consumo.
Humane Society International México (HSI) es una de las pocas organizaciones internacionales de protección animal del mundo que trabaja para proteger a todos los animales, desde los animales en laboratorios, animales de producción, animales de compañía, hasta vida silvestre.
«Un día sin carne, es una campaña que tiene como objetivo ayudar a mejorar las condiciones de los animales de granja. Mi trabajo consiste en sensibilizar y generar una transición para disminuir el consumo de cárnicos dentro de la población», comparte Pamela Reséndiz Gamboa, consultora en reducción de carne de HSI.

Esta iniciativa es un esfuerzo de la HSI a nivel global por fomentar en las personas Un día sin carne. Otra de las metas de este proyecto es invitar a la gente a que haga una comida en la que no se incluya carne. Sin duda, esto marca una gran diferencia que conllevan excelentes beneficios para la salud y el calentamiento del planeta.
“Es un tema que influye en el estilo de vida de las personas, por lo general procuramos invitarlos a explorar otros tipos de alimentación y quitarse ciertos tabúes sobre comer de forma vegana o vegetariana. Hay mucha resistencia porque existe una idea errónea de lo que esto implica, por ejemplo, la mayoría piensa que solo comerá verduras, ensaladas o pasto y, por ende se volverán vacas”, comenta Reséndiz.
Tres razones para sumarte a la iniciativa Un día sin carne
Disminuir el consumo de carne un día a la semana para mejorar la salud no es una idea que nació recientemente.
Los “Meatless Monday” tienen su origen en 2003 en una escuela estadounidense de salud pública, donde todos los lunes ofrecían en la cafetería menús libres de productos animales como una manera de impulsar los beneficios de comer frutas y verduras.
A pesar de que durante muchos años este programa solo se realizó en el ámbito local y en escuelas públicas que le manifestaban su apoyo, en 2009, Gante, una ciudad en Bélgica, se unió a dicho movimiento, y fue la primera ciudad fuera de Estados Unidos en replicarlo.
“Hay tres grandes vertientes en esta campaña, la primera es cuidar y mejorar las condiciones de vida de los animales. Es muy importante que la gente conozca el entorno de crianza de los mismos porque lamentablemente viven situaciones muy precarias. Por ejemplo, en una granja avícola, las gallinas y los pollos llegan a ocupar un espacio equivalente al de una hoja de papel tamaño carta. Hay que tener más empatía porque seguramente ninguna de nuestras mascotas viviría sano en este tipo de ambientes”, agregó la especialista de HSI.

De acuerdo con estudios realizados por SAGARPA, el consumo de carne en el país tuvo su mayor incremento en el periodo de 1970 a 2013, es decir, que en cuatro décadas el consumo aumentó 40 kilogramos por persona, sin embargo, para el año 2015 se mantiene dentro de los 65.1kilogramos por persona aumentando sólo 2 kilos en los últimos dos años. (1)
La segunda tiene que ver con el impacto y el costo que le representa al planeta, “la producción y crianza de animales de consumo es un elemento clave para el cambio climático, la deforestación, la contaminación y el uso excesivo de recursos vitales como el agua. Toda esta industria representa el 15 por ciento de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, es un porcentaje muy alto para una sola industria”, comenta Pamela.

El tercer factor es el relacionado con la salud, hoy en tiempos de confinamiento y pandemia generado por la COVID-19, nos damos cuenta de lo importante que es mantener una alimentación sana. “En México se sabe que tenemos índices altos de obesidad infantil, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares todos estos elementos están directamente relacionados con la dieta. Existen estudios que apoyan y demuestran que si uno cambia un porcentaje de su dieta basada en verduras y vegetales se pueden prevenir enfermedades crónicas”, señala Pamela.

Educación, pieza clave sobre el consumo de carne
Seguramente has escuchado o leído muchos mitos acerca de la carne, por lo que tal vez hayas pensado en eliminarla de tu dieta y, claro, de las recetas de cocina que preparas. Pero, detente un momento a reflexionar, “si tienes una combinación adecuada de diferentes grupos alimenticios, el aporte de proteína que podemos tener es el mismo, incluso en algunos productos puede ser más alto, de hecho varios nutrientes y su biodisponibilidad pueden ser mayores cuando provienen de productos vegetales que de origen animal”, expresa la vocera.
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La educación es un eje fundamental para darle a los consumidores mayores elementos para cambiar sus hábitos alimenticios. “Nuestras redes sociales tienen la función de compartir información que les permita a los usuarios tener opciones y herramientas para hacer esta transición de forma sencilla y dinámica. En Facebook, encontrarás noticias, recetas y contenidos de valor. También en nuestro sitio web y colaboramos con otras instituciones con la finalidad de apoyar esta iniciativa y que inviten a sus colaboradores a sumarse”, comenta Pamela.
En el 32% de los hogares mexicanos no se lleva una alimentación sana y variada, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Gasto e Ingreso de los Hogares 2016 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2)
Un día sin carne, es un proyecto de educación porque no es un tema que este muy desarrollado en México. Es muy importante que la gente conozca como repercute a corto, mediano y largo plazo en la salud. No hay acceso real que diga con precisión los riesgos que existen sobre el consumo de la carne.

México tiene una enorme riqueza en vegetales, verduras e ingredientes naturales que resulta absurdo su desconocimiento. Según la pirámide alimenticia una dieta sana debería privilegiar el consumo de cereales como el arroz, la avena, el trigo. Así como las verduras, y moderar la ingesta de productos cárnicos y alimentos ricos en calorías como la mantequilla, la mayonesa o las mermeladas.
“Es vital poner atención en la nutrición de las familias mexicanas, de lo contrario no dejara de ser motivo de preocupación para las políticas públicas, pues es precisamente la alimentación alta en grasas y carnes la que abre la puerta a enfermedades crónicas”, finaliza Reséndiz.
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Fuentes:
- Atlas Agroalimentario 2016 Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)
- https://newsweekespanol.com/2019/01/lunes-carne-campana-contaminacion-planeta/